El turista desnudo
Autor:
Editorial:
Reseña:
Ficha del libro
Ficha del libro
El escritor Lawrence Osborne, pese a saber que por muy lejos que uno vaya siempre habrá un tour operator esperándolo, busca un lugar alejado de la civilización en la isla de Papúa Nueva Guinea. Y decide emprender un viaje distinto a cualquier otro: empezando por uno de los destinos más contaminados de la Tierra, como el Dubái que los jeques están transformando en un inmenso parque temático, las islas Andamán, semiderruidas por el tsunami y en proceso de reconstrucción como las nuevas Maldivas, Tailandia, vista como una enorme ciudad de la salud y del fitness, para concluir en una inmensa isla entre cielos verdes, ríos enrojecidos y volcanes en erupción, donde Osborne se encontrará desnudo y feliz en medio de una orgía tribal, no sin antes haber sabido transmitir al lector su irresistible manía de viajar a todas partes, en un mundo que estamos transformando en una terrible caricatura de nuestras propias fantasías.
Lawrence Osborne disecciona las ciudades con la precisión de un cirujano y nos muestra sus tripas como nadie ha sido capaz de hacerlo hasta ahora.
Todo comienza con un pensamiento, Lawrence Osborne se dedica a escribir, a escribir sobre viajes, lo que le lleva a hacer turismo pero él no quiere hacer turismo, quiere viajar, hay una diferencia sustancial entre viajar y hacer turismo, el turista se dedica a visitar superficialmente un destino, vive en una burbuja que se pasea por un nuevo entorno y luego vuelve a casa pero en el fondo nunca llega a aprender nada del destino en cuestión. Un viajero prepara su mochila y no tiene una casa donde regresar, un verdadero viajero es aquel que convierte en su hogar cada lugar que visita, es aquel que conoce la cultura desde dentro, convive con el resto de la población y esta es capaz de cambiarlo, de formarlo como persona, no es un espectador más de un circo turístico si no que se convierte en parte del espectáculo, aveces observa y otras actúa. Cansado de visitar hoteles en playas masificadas y de que las sensaciones vividas en cada hotel sean las mismas que en el anterior decide viajar a Papua Nueva Guinea, uno de los pocos lugares del mundo que se conserva intacto de la mano del hombre. En las primeras páginas nos pone en situación, nos sitúa en su punto de vista del turismo, nos habla sobre el Grand Tour y nos cuenta POR QUÉ viaja, por que no le gusta el mundo del turismo y cuál es la diferencia entre viajero y turista. Una lectura amena y rápida, cargada de datos interesantes e información sobre destinos que no puedes encontrar en una guía. Es una lectura NECESARIA para aquellos que desean conocer el mundo. Durante la obra tu creces con el autor, es un ser humano occidental, que ve el mundo desde un punto de vista pesimista: este hotel no es suficientemente bueno, esta ciudad me produce repulsión, ¿En serio no hay electricidad en este motel? Durante el primer 90% del libro este me pareció sumamente impersonal, Lawrence era demasiado pesimista, demasiado objetivo, demasiado 'tiquismiquis', no conseguía conectar con él, pero entonces algo ocurrió, Lawrence salió de la selva y un sentimiento de desazón y añoranza lo invadió, era incapaz de olvidar lo que sintió entre los salvajes, ahora cualquier vestigio de civilización le parece excesivo, había cambiado y precisamente en ese momento consiguió emocionarme hasta el punto de lagrimilla. Una fantástica lectura y una edición preciosa con un mensaje emotivo.
